APOPTOSIS: MUERTE CELULAR PROGRAMA Y SILENCIOSA.
El termino apoptosis fue propuesto por Keir y Searle
quienes se basaron en términos griegos para denominar a este mecanismo, Apo:
desde y ptosis: caída o prolapso de un órgano o parte de él. Por lo tanto la
Apoptosis o muerte celular programa ocurre en los tejidos del cuerpo en
condiciones normales en el organismo, es decir, la apoptosis se presenta en diferentes
etapas de la vida, por ejemplo en el desarrollo embrionario, metamorfosis,
atrofia celular y regresión tumoral.
Para entender aún más este proceso, cabe mencionar la
estrecha relación que tiene con las mitocondrias dicho proceso, debido a que
las mitocondrias tienen o son un factor crítico para la activación de la
caspasa 3, que es el Citocromo C, cuyo factor que se une a una proteína
denominada Apaf-1, que le permite unirse a la caspasa 9 y una vez estando
activado inicia la cascada apoptótica con el procesamiento de la caspasa 3.
Este proceso es la vía intrínseca o mitocondrial.
Por lo
contrario la vía extrínseca o receptores de muerte, es desencadenada por
señales externas, el proceso inicia con la unión del TNF (Factor de Necrosis
Tumoral) con el receptor TNFR-1 expuesto en la superficie de la célula, este
acoplamiento induce una señal al citoplasma que activa a la caspasa 8 (como a
la caspasa 9) y activa la cascada de las capasas.
En
definitiva el propósito de la apoptosis es lograr el número ideal de células (cantidad
constante) por lo tanto es base fundamental para el organismo a lo largo de la
vida. Entonces
en todo organismo multicelular debe existir un equilibrio entre la generación y
muerte celular. La apoptosis esta genéticamente controlada y por lo contrario,
si este mecanismo fisiológico sufre alguna alteración puede dar origen a
condiciones fisiopatológicas, pero también hay células que inducen su propia
muerte en respuesta a ciertos estímulos para la regulación y mantenimiento en
la homeostasis. El organismo en respuesta a una agresión por parte de una
infección, el sistema inmunológico responde y cuando la infección es
controlada, gran cantidad de células inmunitarias que actuaron frente a dicha
infección dejan de ser necesarias y son eliminadas por apoptosis.
Hay
una clasificación de muerte celular presentada por Schwerchel y Merker que
identificaron tres tipos distintos de muerte celular, pero la más conocida es
la tipo 1: manifestado por contracción nuclear y condensación de la cromatina,
con reducción del volumen citoplasmático, con fragmentación tardía y
fagocitosis. El tipo 2 o también llamada degeneración autofagica, se
caracteriza por la vaoculización autofagica del citoplasma, Tipo 3 o muerte
citoplasmática, se caracteriza por una desintegración general con pérdida de
los orgánulos.
Es muy
importante conocer a la proteína PS3 derivada por el gen supresor de tumores
PS3 que se encarga de estabilizar a la célula en la fase G1 con la finalidad de
controlar la existencia de daño en el ADN y en caso de que esto represente un
riesgo para las células hijas, entonces entra en acción la apoptosis.
Considerando
que una inhibición apoptótica ocasiona el cáncer de mama, cáncer de próstata y
cáncer de ovario y también enfermedades autoinmunitarias como el LUPUS eritematoso
sistémico e infecciones virales como el Virus del Herpes y adenovirus. Además
por lo contrario un aumento de apoptosis está asociado a enfermedades
neurodegenerativas; enfermedades de Parkinson y Alzheimer, Anemia Aplástica y
daños isquémicos como para generar infarto al miocardio y daño por reperfusion.
Se sabe que la apoptosis es un mecanismo de regulación, pero si este
proceso sufre alguna alteración conlleva a situaciones patológicas. Ahora
veamos que sucede con un aumento de apoptosis en áreas específicas que pueden
causar grandes daños, por ejemplo, un aumento de apoptosis en el sistema
cardiovascular puedan originar daños en el nódulo sinusal y causar arritmias,
son unas de las implicaciones fisiopatológicas del exceso o defecto de la misma
apoptosis. Entonces la implicación de la apoptosis en enfermedades cardiacas es
en los cardiomiocitos, que durante el desarrollo prenatal del corazón, la
desaparición de estas células mediante proceso apoptótico es de suma
importancia para su determinación morfológica definitiva. El índice apoptótico
en los corazones neonatos es más presencial en el ventrículo derecho que el
ventrículo izquierdo, lo que define la diferenciación de la masa contráctil de
ambos ventrículos, en efecto una cantidad importante de células del ventrículo
mueren de manera programada después del nacimiento que puede duras varios días
pero hay que considerar que puede prolongarse indefinitivamente en ciertas
condiciones, lo que provoca la miocardiopatía de Uhl en el cual el ventrículo
se encuentra dilatado y sus paredes son delgadas (miocardio) con la consecutiva
insuficiencia ventricular derecha.
En el
corazón adulto el funcionamiento fisiológico de la apoptosis de los
cardiomiocitos no es claro. Si bien los cardiomiocitos son capaces de
replicarse sino también de experimentar apoptosis, entonces esto sugiere que al
igual que en los demás tejidos la apoptosis y la proliferación son dos procesos
que trabajan a la par para mantener la celularidad del miocardio. Acorde con esto
a un aumento de apoptosis provoca la disminución de los cardiomiocitos, es por
esto que es un mecanismo determinante para padecer difusión ventricular y
consecutivamente insuficiencia cardiaca terminal.
Otras
afecciones relacionadas es sobre las células endoteliales donde la muerte de
células del endotelio en condiciones normales mantienen un equilibrio de proliferación
pero un aumento de apoptosis sobre estas células puede estar implicado en la
difusión endotelial y es posible que
este proceso pueda ser especialmente relevante en el origen de la
aterosclerosis.
También
es observado en pacientes con enfermedades neurodegenerativas, una disminución
en el número de células en determinadas poblaciones neuronales, en los
pacientes con enfermedad de Alzheimer se ven afectadas las neuronas
colinérgicas, en la enfermedad de Parkinson las afectadas son las neuronas dopaminergicas
que están disminuidas. Es así, como la disminución de ciertas células
neuronales reflejan la aparición de alteraciones en los procesos de memoria y
lenguaje (Enfermedad de Alzheimer), así también modificaciones en el control y
la coordinación del movimiento (enfermedad de Parkinson) son dos clases de
ejemplos en los cuales la apoptosis tiene un resultado perjudicial para el
organismo.